Descripción del proyecto

Revisión ginecológica
y mamaria

Existen ciertas rutinas que prácticamente todas las mujeres tienen en cuenta para mantener un control de su salud ginecológica. Además de las autoexploraciones periódicas en busca de cualquier anomalía, destaca la revisión médica anual para que el especialista confirme que todo está en orden, realice una prevención primaria (detectando factores de riesgo) o diagnostique precozmente patologías, lo que se denomina prevención secundaria, posibilitando un mayor éxito en su tratamiento. En concreto, se trata de descartar enfermedades relacionadas con estos órganos femeninos que en ocasiones cursan sin síntomas, como aquellas de transmisión sexual o patologías ginecológicas y de mama de naturaleza benigna o maligna.

Tres elementos son clave en el diagnóstico precoz y la prevención de los problemas ginecológicos:

• Historia clínica y Exploración Ginecológica

En primer lugar, para preservar su salud, toda mujer a partir de la adolescencia o cuando comienza a mantener relaciones sexuales debe acudir a consulta para la realización de un historial clínico detallado en el que se evalúan aspectos vinculados a la menstruación. También se registran los antecedentes familiares y personales.
Completada esta fase previa, se lleva a cabo la primera de las pruebas que consiste en un examen físico de la zona genital y de las mamas. El especialista en ginecología explora la vulva, la vagina, el cérvix y palpa el útero, los ovarios y las mamas. El objetivo es detectar o sospechar lesiones o alteraciones en los genitales externos e internos, así como en las mamas.

• Citología cervical

Más adelante, dependiendo de la edad y otros factores se recomienda otro tipo de pruebas ginecológicas como la citología cervical, que detecta los cambios celulares pre malignos en el cérvix capaces de generar cáncer de cuello uterino a lo largo de los años.
La citología consiste en obtener una muestra de las capas superficiales de células del cuello del útero mediante un raspado suave. La citología se suele realizar cada dos años a partir de los 21 o tras iniciar una relación sexual independientemente de la edad.

• Ecografía Ginecológica

Cierra esta serie de pruebas la ecografía por vía abdominal o vaginal, que sirve para visualizar el útero, el endometrio y el resto de genitales internos. Permite detectar tumores benignos y malignos en cérvix, endometrio, miometrio, trompas y ovarios, además de otras lesiones como pólipos, miomas, quistes y malformaciones uterinas.

Recomendaciones:

• Toda mujer a partir de la adolescencia ó cuando comienza a mantener relaciones sexuales debe acudir a la consulta del especialista en ginecología para iniciar sus revisiones periódicas.
• Toda mujer ante cualquier hallazgo inesperado, sin preocuparse o alarmarse más de lo necesario, debe contactar con la consulta de ginecología.
• El especialista, en función de la edad, los antecedentes familiares y personales, y los hallazgos te dirá con que periodicidad debes acudir a la consulta.

Revisión Mamaria:

La exploración mamaria es esencial en un examen ginecológico y consiste en:
• Observación de las mamas, simetría, color, presencia de deformidades o lesiones cutáneas.
• Palpación de cada una de las mamas de forma circular, siguiendo el recorrido de las agujas del reloj, y desde la parte más exterior hasta llegar a la parte central de la areola y pezón.
• Se puede completar el estudio con una ecografía mamaria o una mamografía o ambos en función de la edad, de los antecedentes familiares o personales y de los hallazgos de la exploración.

Importancia de la Autoexploración Mamaria

• Detectar un cáncer de mama lo antes posible, aumenta en gran medida las probabilidades de que el tratamiento tenga éxito.
• Mediante la revisión regular de las propias mamas (autoexploración), la mujer puede notar cualquier cambio que se presente en ella.
• El mejor momento para hacerlo es una semana después de la menstruación.
• En primer lugar es importante la observación delante de un espejo para comprobar visualmente cualquier irregularidad en posición normal y a continuación con las manos detrás de la nuca.
Después debemos palpar con las yemas de los dedos las mamas y las axilas.

Recomendaciones:

• Consultar si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama.
• Realizar ecografías y/o mamografías según te indique tu medico.
• Autoexploración: Palpación de tus mamas después de las reglas.