Descripción del proyecto

Cirugía de suelo pélvico
e incontinencia de orina

Cirugía de suelo pélvico

La Cirugía vaginal una de las esencias de nuestra Especialidad ha sido siempre uno de nuestros fuertes gracias a contar con dos grandes maestros en nuestros inicios, los doctores Jose Manuel Díaz Munío y Agustín Gogeascoechea.

La cirugía vaginal permite el tratamiento de numerosas patologías ginecológicas en ausencia de cicatrices visibles y obteniendo una rápida recuperación de la paciente.

Las principales indicaciones son:

  • Histerectomía por diferentes motivos, incluido el útero miomatoso mediante técnica de morcelación (fragmentación de la pieza quirúrgica).
  • Tratamiento de la patología del suelo pélvico: Prolapso uterino, Prolapso de cúpula vaginal, Cistocele, Rectocele, Enterocele.
  • Cirugía de la Incontinencia urinaria de esfuerzo.

La cirugía vaginal en lo que se refiere a los defectos del suelo pélvico es una cirugía de reconstrucción y reparación, diferente a la mayoría de las cirugías en que se trata de la extirpación de lesiones, nódulos o tumores y, por lo tanto, creemos que tiene una dificultad añadida y hay que dominarla muy bien.

El Suelo Pélvico está formado por un conjunto de estructuras fasciales y musculares que se encuentran en la pelvis cerrando la cavidad abdominal por su parte inferior, actuando como un suelo donde se apoyan, la vejiga, el útero y el recto.

¿ Que ocurre cuando el suelo pélvico no funciona correctamente?

Cuando estas fascias y musculaturas se debilitan, pierden su función de sostén. A partir de aquí se va alterando la estabilidad de las estructuras que se apoyan en él y se producen diferentes patologías:

  • Prolapsos diversos ( Vegiga, útero, recto, intestino …)
  • Incontinencia de orina
  • Disfunciones sexuales

¿ Porque falla el suelo Pélvico ?

Existen muchos factores implicados en este proceso. Los más importantes son:

  • Embarazo (número de hijos, gemelares, fetos macrosómicos)
  • Parto (número, gemelar, fetos macrosómicos, partos instrumentales)
  • Menopausia
  • Cirugía previa
  • Factores genéticos
  • Obesidad
  • Tos crónica
  • Estreñimiento

¿ Que síntomas producen los prolapsos ?

Aunque los prolapsos pueden ser a veces asintomáticos, lo más habitual es notar un bulto en la vagina o que sobresale por fuera del cuerpo, especialmente al realizar esfuerzos. Algunas de las quejas más frecuentes de las pacientes con prolapso son:

  • Bulto en la vagina
  • Sensación de peso en la parte baja de la pelvis y la vagina
  • Incontinencia de orina o de heces
  • Dificultad para la evacuación de orina o de heces
  • Dificultad o dolor en las relaciones sexuales
  • Dolor, irritación o sangrado en la vagina

Se estima que hasta una tercera parte de las mujeres pueden verse afectadas por alguno de estos problemas.

¿Cómo se tratan los prolapsos de la Pelvis?

El tratamiento más eficaz es la cirugía. Otros métodos conservadores como la gimnasia pélvica o perineal o incluso los farmacológicos pueden ser de ayuda, pero poco eficaces cuando los prolapsos pélvicos ya están establecidos.

Recomendaciones:

  • Tener presente que no eres la única mujer que presenta un prolapso. Millones de mujeres en el mundo tienen este problema y es, probablemente el procedimiento quirúrgico más habitual entre los cirujanos ginecológicos.
  • No es necesario convivir con un prolapso pélvico y el dolor e incomodidad que suele producir.
  • Aunque ningún procedimiento quirúrgico está exento de riesgos seguro que el ginecólogo encuentra aquel que se ajusta al beneficio que se quiere obtener con la menor complejidad posible

Incontinencia de orina

La incontinencia de orina puede estar causada por múltiples mecanismos, aunque los que más frecuentemente causan trastorno a la mujer son dos: La Incontinencia de Urgencia y la Incontinencia de esfuerzo.

Existe un tercer mecanismo que es la denominada Incontinencia de tipo mixto y consiste en la suma de los dos anteriores, con predominio o no de uno de ellos sobre el otro.

La incontinencia de Urgencia o Vejiga Hiperactiva consiste básicamente en la sensación súbita y repentina de tener la vejiga llena, acompañada de ganas de orinar que hacen que la mujer tenga pérdidas si no vacía rápidamente la vejiga. Puede acompañarse de la necesidad de levantarse varias veces a orinar por la noche.

Su tratamiento está basado en adecuarse al problema con hábitos de vida y tratamiento médico. En este caso la cirugía no es la solución.

La incontinencia de Esfuerzo está causada normalmente por un debilitamiento de las estructuras de sostén de la uretra y/o cuello vesical, lo que lleva a escapes de orina con la tos o pequeños esfuerzos. Dichas estructuras se pueden debilitar por los embarazos, los partos, la menopausia, cirugías previas, obesidad, tos crónica, estreñimiento, trabajos que requieren esfuerzos físicos importantes, etc.

El tratamiento conservador consiste en la rehabilitación del suelo pélvico mediante los ejercicios de Kegel y en bajar peso en caso de existir sobrepeso. Actualmente también tratamos la incontinencia con dos sesiones de Laser Ginecológico con muy buenos resultados, especialmente en pacientes que no han completado su deseo gestacional. Tanto la rehabilitación como el Laser no resuelven la incontinencia severa.

La cirugía pretende crear un nuevo suelo de sostén para la uretra.

Actualmente utilizamos una técnica quirúrgica mínimamente invasiva para colocar una malla de polipropileno, un material con unas características muy especiales que queda integrada en los tejidos de la mujer.

La descripción de la técnica de TVT (Tension-Free Vaginal Tape) para el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo en 1996, por parte del Profesor Ulmsten en Suecia ha constituido una revolución en la solución de este problema.

Nuestro equipo fue pionero en esta Técnica en nuestro País y contribuimos a su difusión e implantación.

¿Qué cuidados se requieren tras la cirugía?

Se precisa una estancia de unas horas, siendo extremadamente raro (<1%) que se prolongue la estancia más de 1 día.

Los resultados en cuanto a la contención de la orina son inmediatos, pero se deberán cumplir una serie de normas para que la curación sea definitiva. Dichas normas son sencillas: evitar las relaciones sexuales, levantar objetos pesados y los ejercicios físicos durante aproximadamente 3-4 semanas.

La duración de la baja laboral depende del trabajo que desempeñe y de lo físico que sea. Lo habitual es 1 semana como mínimo, para asegurar una buena cicatrización inicial.

Recomendaciones:

  • Tener presente que no eres la única mujer que presenta pérdidas de orina. Millones de mujeres en el mundo tienen este problema y es, posiblemente uno de los síntomas más frecuente de la peri-postmenopausia
  • No es necesario convivir con la incontinencia de orina y la incomodidad que suele producir.
  • Aunque ningún procedimiento quirúrgico está exento de riesgos seguro que tu ginecólogo encuentra aquél que se ajusta al beneficio que se quiere obtener con la menor complejidad posible.

Estos son algunos tipos de malla que colocamos habitualmente adaptándonos al tipo de problema que presenta la paciente.