Descripción del proyecto

Menopausia

Es la etapa en la que desaparece la menstruación y se pierde la capacidad reproductora. Se presenta alrededor de los 50 años. Entre los 45 y los 55 años

Se produce por la pérdida progresiva de la función ovárica, como consecuencia disminuye la producción de las hormonas femeninas: los estrógenos y la progesterona. También puede tener su origen en una extirpación de ovarios o por un tratamiento de quimioterapia o radioterapia.

Cuando se produce a una edad poco usual, por debajo de los 45 años, se denomina menopausia precoz y en estos casos es muy importante consultar con el especialista.

La Menopausia forma parte de un periodo más amplio, el climaterio, que constituye una etapa de transición. No es una enfermedad, sino una situación fisiológica con múltiples manifestaciones que constituyen el síndrome climatérico y que abarca la perimenopausia, la menopausia y la postmenopausia.

SINTOMATOLOGÍA DE APARICIÓN TEMPRANA.

Tiene su inicio en la perimenopausia y afecta al 75% de las mujeres climatéricas.

Sofocaciones:

Los sofocos son episodios bruscos y transitorios de calor, a veces con sudoración y rubor en la cara. Sensación de pasar de temperatura normal a calor intenso y después a temperatura normal otra vez, en ocasiones con escalofríos y taquicardia. Los sofocos comienzan a veces en la perimenopausia, es decir 1-2 años antes de la última regla. Suelen ser más abundantes por la noche, obligando a destaparse y con la consiguiente alteración del sueño. Pueden durar entre 2 y 5 minutos y persistir durante años, aunque van disminuyendo a partir de los 3 años. Hay mujeres que precisan tratamiento hormonal sustitutivo debido a la intensidad de los sofocos, ya que les altera la calidad de vida, otras mejoran con fitoestrógenos y otras no precisan terapia.

Sudoración y Palpitaciones

Alteraciones del sueño:

Un alto porcentaje de mujeres de 45-55 años sufre alteraciones del sueño, con dificultad para conciliarlo o con interrupciones por los sofocos nocturnos. Se suman otras circunstancias en esta etapa de la vida: problemas laborales, enfermedades de los padres, hijos adolescentes o que dejan el hogar familiar, problemas de pareja…
Son motivo de fatiga y falta de concentración. Por todo ello el tratamiento tiene que ser individualizado ya que puede requerir medicación o terapias de relajación.

Alteraciones emocionales:

El 10% de las mujeres perimenopáusicas manifiestan irritabilidad, tendencia al llanto, disminución de memoria y concentración. Conflictos emocionales y sentimientos de pena y/o ansiedad, así como dificultad para concentrarse y sensación de desinterés en las actividades normales. Hay episodios de depresión en mujeres que ya los han sufrido antes, ahora agravados por el cansancio derivado del insomnio y la coincidencia de otros problemas.

Alteraciones menstruales:

El 90% de las mujeres tienen alteraciones del ciclo menstrual en los dos años previos a la retirada de la regla. A partir de los 40 años comienza la pérdida de la función ovárica con algunos ciclos anovulatorios, lo que provoca la disminución de la fertilidad. El primer indicio de que se entra en la menopausia es el retraso de las reglas. El periodo desde el primer retraso hasta la última regla se llama perimenopausia y suele durar unos 2 o 3 años. Hablamos de menopausia a partir de los 12 meses sin regla.

SINTOMATOLOGÍA DE APARICIÓN A MEDIO PLAZO

Atrofia Genito-urinaria:

La pérdida de estrógenos afecta de manera especial a la composición de piel y mucosas. En la vagina se produce una pérdida de colágeno que disminuye el grosor y el número de pliegues de la pared, lo que hace que se acorte y estreche. Se produce lo que llamamos atrofia. Esto, junto con la alteración del pH por cambios en la flora vaginal, y la disminución de la secreción de flujo, conlleva al disconfort o al dolor al mantener relaciones sexuales (dispareunia). Estos cambios afectan al aparato urinario, íntimamente relacionado, siendo frecuentes las infecciones de orina de repetición y la incontinencia de orina en edades más avanzadas. Hay receptores de estrógenos en la mucosa vesical, uretral y rectal.

El tratamiento se basa en la aplicación de estrógenos locales (cremas, comprimidos, óvulos o anillos vaginales), o en terapia hormonal sustitutiva. Desde hace 2 años estamos consiguiendo muy buenos resultados con el láser de CO2. El efecto del láser en la mucosa vaginal se traduce en la recuperación de las fibras de colágeno de toda la zona urogenital.

Aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular:

La pérdida de estrógenos conlleva la desaparición de la protección que éstos ejercen sobre el aparato vascular y el metabolismo lípídico (colesterol y triglicéridos).

Aumento de peso:

Es casi constante, así como el cambio en la distribución de la grasa corporal sobre todo a nivel de la cintura.

SINTOMATOLOGÍA DE INSTAURACIÓN TARDÍA

Es la debida a enfermedades endocrinometabólicas como la diabetes y a la osteoporosis.

Recomendaciones:

  • Consultar cuando tengas alteraciones menstruales, sobre todo si tienes ciclos cortos o pérdidas intermenstruales.
  • Si los síntomas son intensos se planteará la conveniencia de comenzar con tratamiento hormonal sustitutivo.
  • Es muy importante consultar si los cambios de la menopausia se producen a edades tempranas, por debajo de los 45 años.
  • Es el momento de valorar el riesgo de osteoporosis y el riesgo cardiovascular.