Descripción del proyecto
Cirugía del cáncer de mama
Nuestro equipo ha estado desde sus inicios involucrado en el tratamiento integral de esta patología. Mi estancia y colaboración en 1996, en la Unidad de Mama del Instituto Dexeus de Barcelona con el Dr. Rafael Fábregas, gran especialista en Patología mamaria, y a la vez en estrecha relación con el Instituto Europeo de Oncología de Milán donde el Dr. Umberto Veronesi ha marcado la vanguardia y los avances en el tratamiento del Cáncer de mama, supuso la incorporación a nuestro grupo de trabajo de varias técnicas novedosas en el campo de la patología mamaria.
Fue Veronesi, en el Instituto Nacional del Cáncer de Milán, a partir de ensayos clínicos controlados, el impulsor del desarrollo del tratamiento conservador del cáncer de mama. Fue el primero en demostrar que en el caso de los tumores de mama pequeños, era seguro realizar una resección amplia seguida de radioterapia, en lugar de la mastectomía radical tradicional mutilante, para preservar la mama. Más recientemente, desarrolló el procedimiento de biopsia del ganglio centinela, para identificar la afectación de los ganglios linfáticos y evitar así la disección axilar completa, cuando no fuera necesario.
Detectar cuanto antes el cáncer de mama es esencial para asegurar una mayor
supervivencia de las pacientes.
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en Europa con una tasa estandarizada de 110 casos por 100.000 mujeres, según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer.
En España también es la localización más frecuente y supone casi la cuarta parte de los casos de cáncer en la población femenina.
En nuestro país la tasa de incidencia en torno a 95 casos por 100.000 mujeres y año, ocupa una posición intermedia entre los países de Europa occidental y los del este.
Puede establecerse que 1 de cada 12 mujeres va a presentar cáncer de mama en España a lo largo de su vida. La tendencia es ascendente y muy posiblemente en los próximos años se llegue a la cifra de 1 de cada 10, como sucede en los países industrializados de nuestro entorno. Este incremento, aunque no se conoce con certeza, se piensa que se debe a que la mujer en los países más ricos de la tierra ha ido modificando sus hábitos de vida y está más expuesta a ciertos factores ambientales que sin duda están relacionados con este constante incremento de la frecuencia.
Desde los años 90, la mortalidad por cáncer de mama está descendiendo debido al diagnóstico precoz y a los avances terapéuticos. En España este descenso en la mortalidad se constata desde 1993 con un descenso alrededor del 2% anual.
La información es el primer paso de la prevención. Y además, mucho depende de la propia mujer, como son los exámenes de detección y el control de rutina, y el cambio de los hábitos que son perjudiciales para su salud.
Me gustaría incidir en este punto del Autoexamen mamario, ya que según mi criterio hemos insistido tanto desde el ámbito médico respecto a esta práctica, que vemos en la consulta a mujeres angustiadas y obsesionadas con este tema (palpación continua, búsqueda de secreciones del pezón, visión ante el espejo… ) y la realidad es que cualquier cambio por mínimo que sea, la mujer lo va a detectar fácilmente al ducharse o al vestirse, como vemos en el día a día, cuando acuden a nuestras consultas. «Por lo tanto, control sí, pero sin obsesión». Por otra parte, la mayoría de estos cambios por los que consultan terminan siendo patología benigna.
La detección temprana del cáncer de mama aumenta las probabilidades de curación y detectado a tiempo permite la curación en más del 95% de los casos.
El diagnóstico precoz del cáncer de mama se fundamenta en el autoexamen de la paciente, el examen clínico por el médico y la mamografía que es la exploración fundamental y el medio de diagnosticar lesiones NO PALPABLES. La ecografía es especialmente útil en mujeres jóvenes con mamas densas que se exploran con dificultad mediante mamografía. Es un complemento importante de la mamografía pero no puede sustituirla.
Los avances en el diagnóstico por la imagen han experimentado un desarrollo espectacular en los últimos años: la mamografía digital, la mamotomía, la resonancia magnética, etc. Con estos medios, el diagnóstico temprano, lo que constituye la prevención secundaria, logra ya descubrir alrededor del 50% de lesiones no palpables.
La cirugía ha experimentado una simplificación evidente. Hasta hace pocos años debíamos justificar un tratamiento conservador; ahora, debemos justificar una mastectomía (que por supuesto tiene sus indicaciones).
El último gran avance ha sido la sistematización del ganglio centinela. Ahora, también debemos justificar una linfadenectomía axilar (que también tiene sus indicaciones).
La radioterapia en el cáncer de mama es cada vez más precisa y mejor tolerada lo que redunda en una mayor calidad de vida.
Los tratamientos sistémicos son cada vez más específicos y menos tóxicos. En el campo de la hormonoterapia, el tamoxifeno, un medicamento que ha demostrado una enorme eficacia en el tratamiento y en la prevención, comienza a ser sustituido por los inhibidores de la aromatasa, que se demuestran tan eficaces como él y presentan menos efectos secundarios.
La quimioterapia, utiliza ya en la clínica diaria anticuerpos monoclonales contra algunos tipos de tumores sensibles a ellos y están muy adelantadas las investigaciones sobre nuevas dianas terapéuticas que irán sustituyendo progresivamente a los citostáticos que se han empleado hasta ahora.
La investigación está evolucionando muy favorablemente y cada vez se conocen mejor los aspectos genéticos de la enfermedad.
Hoy en día, continua siendo más frecuente iniciar el tratamiento del cáncer de mama por la cirugía, pero en determinadas circunstancias como los tumores de mama localmente avanzados o cuando existe afectación ganglionar el tratamiento inicial es la quimioterapia. Esto se denomina quimioterapia neoadyuvante, y constituye el tratamiento estándar para los tumores de estas características.
De esta forma se consigue reducir el volumen tumoral permitiendo, en ciertos casos convertir un tumor inoperable en uno candidato a la cirugía. En otros casos evita la realización de una mastectomía posibilitando una cirugía conservadora de la mama.
Además, la quimioterapia neoadyuvante determina la quimiosensibilidad in vivo del tumor, y en los casos en que se consigue una respuesta completa patológica (pCR) que significa ausencia de carcinoma infiltrante a nivel del tumor primario y de los ganglios axilares, es un factor de buen pronóstico independiente por si mismo, en cuanto a supervivencia global y libre de enfermedad.
Así uno de los temas de actualidad en el tratamiento del cáncer de mama es el manejo quirúrgico de la axila en pacientes que reciben quimioterapia neoadyuvante (QTN), principalmente en aquellas pacientes que cuando se diagnostican presentan axila cN+ (afectación de uno o más ganglios) y que se negativizan después de recibir el tratamiento sistémico.
En estas pacientes el manejo estándar hasta hace bien poco era realizar un vaciado axilar ya que la biopsia selectiva del ganglio centinela (BSGC) presentaba una tasa de falsos negativos (TFN) inaceptables.
Sin embargo esto está cambiando y estudios recientes demuestran que en pacientes seleccionadas (cN1), la BSGC puede ser una herramienta factible para el estudio de la axila en neoadyuvancia; siempre que se realice bajo determinadas circunstancias que mejoran las tasas de detección y disminuyen la TFN.
En el estudio de la mama contamos con las mejores técnicas de estudio y diagnóstico
Técnicas como la mamografía digital, Ecografía de última generación, Resonancia de mama, Sistemas de Biopsia ambulatoria. El Servicio de Medicina Nuclear es también esencial para la técnica del estudio del ganglio centinela y los controles de gammagrafía osea.
Comité de Tumores de Mama
El Comité de Tumores de Mama de Clínica Zorrotzaurre se puso en marcha con el inicio de la nueva Clínica y se viene reuniendo desde 2012.
Está formado por los Especialistas de las diferentes áreas implicadas en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama.
Este comité lo integran especialistas con gran experiencia en las áreas de Ginecología, Radiodiagnóstico, Cirugía Plástica, Anatomía Patológica, Oncología y Medicina Nuclear. La visión multidisciplinar es esencial para este tipo de patología.
En estos comités se presentan y debaten los casos clínicos existentes, dedicando especial atención a los más especiales o controvertidos para decidir de manera multidisciplinar el mejor diagnóstico y tratamiento posible, así como por supuesto realizar el seguimiento y control de los mismos.