El síndrome del ovario poliquístico es una alteración hormonal caracterizada por la presencia de múltiples quistes en los ovarios, asociados a una desregulación del ciclo ovárico y de las hormonas femeninas.

Se describió por primera vez en 1935 a partir del análisis de siete mujeres que presentaban amenorrea –ausencia de reglas–, hirsutismo –incremento del vello en ciertas zonas– y agrandamiento de los ovarios con múltiples quistes.

Es una patología que afecta a entre el 15 y el 20% de las mujeres y se reconoce como un trastorno endocrinológico frecuente y hereditario.

El ovario poliquístico es, como hemos dicho, un ovario que tiene múltiples quistes, es decir, una especie de bolsas formadas por una fina membrana que contiene líquido. En las mujeres que sufren el síndrome del ovario poliquístico, el desarrollo de folículos durante el ciclo menstrual es menor que en un ciclo menstrual normal. Así, son incapaces de crecer hasta un tamaño que provocaría la ovulación y se acumulan progresivamente a lo cual se debe el aspecto poliquístico que los ovarios adquieren. La ausencia de ovulación y la presencia constante de folículos desregula todo el ciclo de producción de FSH, LH, estrógeno y progesterona que son las hormonas femeninas presentes en la menstruación.

¿Cuál es la causa del síndrome del ovario poliquístico?

Hoy en día, la causa del síndrome del ovario poliquístico sigue siendo desconocida. Sin embargo, se ha descubierto que existen algunos factores, tanto genéticos como ambientales, que podrían estar íntimamente ligados a la aparición de esta enfermedad.

La influencia genética es bastante clara, ya que las mujeres con ovario poliquístico suelen tener familiares con esta misma alteración.

Otras posibles causas que apuntan a la formación de los ovarios poliquísticos son las irregularidades en los niveles hormonales, especialmente aquellas relacionadas con la insulina.  Los últimos estudios han demostrado que un defecto en la acción de la insulina ligado al sobrepeso podría ser una de las causas fundamentales. La segregación de un exceso de insulina por parte del páncreas tendría un efecto negativo en los ovarios, donde aumentaría la transformación de los andrógenos en estrógenos (hormonas masculinas).

Respecto a los factores ambientales, destacan los hábitos de vida perjudiciales para la salud como el tabaco, las dietas inadecuadas y una vida sedentaria.

Síntomas del síndrome del ovario poliquístico

Aunque pueden variar de unas mujeres a otras, los más frecuentes son:

  • Trastornos menstruales: como el retraso de la menstruación o la ausencia de ella.
  • Obesidad.
  • Vello corporal extra que crece en el pecho, el abdomen y la cara, al igual que alrededor de los pezones.
  • Acné. En cara, tórax o espalda.
  • Cambios en la piel tales como marcas y pliegues cutáneos gruesos u oscuros alrededor de las axilas, la ingle, el cuello y las mamas.
  • Dificultad para quedar embarazada.

Diagnóstico del síndrome del ovario poliquístico

El diagnóstico se establece de forma sencilla, mediante un examen físico que suele incluir un examen pélvico, la medida de los valores de hormonas masculinas en sangre y una ecografía de los ovarios.

No existe cura para el síndrome de ovario poliquístico, no obstante hay tratamientos efectivos que logran controlar bien los síntomas de la enfermedad. Por eso, los tratamientos van enfocados hacia los síntomas más exuberantes.

  • En las mujeres con hiperandrogenismo, el uso de píldoras anticonceptivas ayuda a disminuir la producción de hormonas masculinas.
  • El tratamiento recomendado para los problemas menstruales son los preparados contraceptivos combinados de baja dosis.
  • La práctica de ejercicios físicos y la pérdida de peso son importantes, pues actúan mejorando la resistencia a la insulina, reducen la producción de hormonas masculinas y protegen contra las enfermedades cardiovasculares.

El manejo de los trastornos de la fertilidad incluye desde tratamientos farmacológicos, técnicas quirúrgicas como el ‘drilling’ ovárico laparoscópico, que suele reservarse para pacientes que van a ser sometidas a otro tipo de cirugía y para aquellos ovarios poliquísticos resistentes a algunos medicamentos, o las diferentes técnicas de reproducción asistida.

Luis María Guevara
Especialista en Ginecología de la clínica IMQ Zorrotzaurre